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Nuestros Yorkis

Os presentamos a Jung y Eva, los padres de la camada que pondremos a vuestra disposición. 

JUNG

EVA

Jung es un Yorkshire Terrier de cuatro años y tres kilos. 

 

Es valiente, cariñoso, vigilante y muy noble. 

 

Le gustan (adora) los gatos, y es territorial con los demás machos. 

 

 

Eva es una Yorkshire Terrier de un año y medio y tres kilos. 

 

Es muy cariñosa, guardiana, territorial y alegre.

 

Convive sin problemas con todo tipo de animales y tiene locura con los gatos. 

 

Jung y Eva pertenecen a la tipología antigua del yorkshire terrier, la auténtica, ya que los yorkshire miniatura o "tacita" en realidad no existen como raza, sino que se trata de una moda.

Jung es negro y fuego. 

Eva es dorada y plateada. 

 

Su carácter también es diferente. Si bien Jung es más independiente y necesita su espacio, Eva demanda mimos y caricias todo el día, pero no solamente nuestras, sino incluso de los gatos. 

 

Nuestros perros son animales resistentes. Concebimos la raza yorkshire como una raza de trabajo además de compañía por lo que dejamos que desarrollen su instinto de guarda y de caza. 

 

Aunque cada uno de nuestros yorkis tiene su forma de ser, ambos son equilibrados y guardianes. 

 

Esperamos que su camada sea de vuestro agrado y disfrutéis tanto como nosotros de estos pequeños terremotos que son muy, muy grandes, en todos los sentidos. 

 

 

 

 

 

Pincha en cada foto para ampliar.

Jung en el coche.

Jung en el coche.

Eva

Eva

Eva sin peinar

Eva sin peinar

Eva dormida

Eva dormida

Jung atento a los caballos.

Jung atento a los caballos.

Jung, posando...

Jung, posando...

Jung enamorando a la cámara.

Jung enamorando a la cámara.

Jung

Jung

Eva por el campo.

Eva por el campo.

Eva, Jung y su amiga gata Nana

Eva, Jung y su amiga gata Nana

KIARA

Kiara fue nuestra primer yorkshire. De ella aprendimos que podíamos estar al mismo tiempo firmando papeles, estudiando o haciendo la comida y tener el brazos a una perrita mimosa. 

Con su carácter defensor y alegre, nos hizo reír muchas veces y llorar como nunca cuando un coche la atropelló. 

Nunca la olvidaremos. 

Te queremos, Kitty. 

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