Orígenes de la raza:
El origen del Yorkshire terrier fue como perro de caza, desarrollados en la región inglesa de Yorkshire a partir de terrier ingleses y escoceses. La intención de los primeros criadores era desarrollar perros pequeños, que tuvieran buen acceso a madrigueras y fueran fáciles de esconder en casos de caza furtiva. Su pequeño tamaño y apariencia señorial los hicieron rápidamente atractivos como perros de compañía sobre todo en las esferas de la nobleza europea donde se popularizó.
Carácter y temperamento:
El yorkshire terrier es un perro inteligente y muy fiel con su familia, a veces extremadamente protector, por este motivo es necesario marcar bien desde cachorro cual debe ser su posición dentro de la familia, educarlo de forma que no deba tener más responsabilidad de la que a un perro de compañía se le exige. Puede desequilibrarse por miedos, por eso hay que hacer un gran empeño en la socialización y matizar su instinto territorial. Si tenemos en cuenta todo esto puede ser un compañero ideal ya que es muy cariñoso y obediente.
Cualidades de esta raza
Son muy fieles y cariñosos con sus familias. Al ser de tamaño pequeño pueden acompañarnos a todos lados, y su inteligencia hará que se adapten bien a diferentes contextos y aprendan rápido.